Reduce tu consumo de plástico: El plástico es uno de los principales contaminantes de las playas y océanos. Reducir la cantidad de plástico que consumes es una de las mejores formas de reducir su impacto en estos ecosistemas. Usa bolsas de tela reutilizables en lugar de bolsas de plástico, lleva tu propia botella de agua y evita productos con envases de plástico innecesarios.

Recoge la basura: Si vas a la playa o al mar, asegúrate de recoger cualquier basura que veas y llevarla contigo. Esto puede incluir latas, botellas, envoltorios de alimentos y otros desechos que pueden terminar en el agua si no se eliminan correctamente.

Utiliza productos biodegradables: Si necesitas usar productos como cremas solares o repelentes de insectos, asegúrate de que sean biodegradables y no tóxicos. De lo contrario, pueden contaminar el agua y dañar la vida marina.

Participa en limpiezas de playa: Únete a grupos locales de limpieza de playa para ayudar a recolectar la basura y los residuos. Estas iniciativas son una excelente manera de trabajar junto a otras personas que también están interesadas en proteger el medio ambiente y hacer una diferencia positiva.

Apoya a organizaciones que trabajan por la protección del océano: Hay muchas organizaciones sin fines de lucro que trabajan para proteger los océanos y las playas de la contaminación y el plástico. Considere hacer una donación o ser voluntario para una de estas organizaciones para ayudar a proteger estos valiosos ecosistemas.